El pensamiento del prudente siempre va
en función de que algo no le haga falta pero en la mente del imprudente
siempre hay pensamientos de que nunca le hará falta nada.
La semana pasada estuve hablando
de la Parábola de las Diez Vírgenes que está Mateo 25. Habían cinco
vírgenes prudentes y cinco insensatas, se diferencian por lo que unas
tienen y a las otras les faltan, las diez tenían lámparas y tenían
aceite, la única diferencia era que las cinco prudentes tenían vasijas,
tenían algo extra para poner aceite, lo que te va a diferenciar entre
ser prudentes o insensatos en el “extra”.
Económicamente hablando, lo que
diferencia a un sensato de un insensato es la forma de gastar el dinero
mientras al otro lo distinguirás por su manera de ahorrar; cuando
maneja un carro usted verá al prudente con cinturón de seguridad y al
insensato sin cinturón.
Las prudentes e insensatas se diferenciaron por tener aceite extra, cuando llegó el momento en el que las insensatas se quedaron sin aceite le pidieron a las prudentes y ellas no quisieron darles para que no les fuera a faltar en ningún momento; el Señor reconoce a los prudentes. El pensamiento del prudente siempre va en función de que algo no le haga falta pero en la mente del imprudente siempre hay pensamientos de que nunca le hará falta nada y por eso no le importa la forma de gastar, Dios no premia la insensatez.
Las mujeres insensatas lo más seguro es que pensaron, en aquella época donde se narra esta parábola, no había corriente eléctrica, por lo tanto, la gente encendía su lámpara por un momento cuando terminaba el día y el tanque de aceite probablemente les duraba una semana pero creo que no se prepararon con aceite extra porque pensaron que nadie viajaba a media noche en esa época porque no había alumbrado eléctrico, la conclusión fue que no iban a esforzarse por tener algo extra si nunca iba a ocurrir, pero para ellas ese “nunca” se dio.
Las prudentes e insensatas se diferenciaron por tener aceite extra, cuando llegó el momento en el que las insensatas se quedaron sin aceite le pidieron a las prudentes y ellas no quisieron darles para que no les fuera a faltar en ningún momento; el Señor reconoce a los prudentes. El pensamiento del prudente siempre va en función de que algo no le haga falta pero en la mente del imprudente siempre hay pensamientos de que nunca le hará falta nada y por eso no le importa la forma de gastar, Dios no premia la insensatez.
Las mujeres insensatas lo más seguro es que pensaron, en aquella época donde se narra esta parábola, no había corriente eléctrica, por lo tanto, la gente encendía su lámpara por un momento cuando terminaba el día y el tanque de aceite probablemente les duraba una semana pero creo que no se prepararon con aceite extra porque pensaron que nadie viajaba a media noche en esa época porque no había alumbrado eléctrico, la conclusión fue que no iban a esforzarse por tener algo extra si nunca iba a ocurrir, pero para ellas ese “nunca” se dio.
Cuando las prudentes les dijeron
que salieran a comprar aceite, ellas fueron a media noche a buscar una
tienda abierta para comprar aceite ¿Qué tienda estaba abierta a esa
hora en aquel entonces? Si no había ninguna ¿Para qué fueron a buscar
aceite?
Uno debe aprender a tener una línea de pensamiento correcta para que siempre se piense de forma correcta. Cuando empiezas a habituar tu mente a pensar de forma incorrecta lo haces más de una vez, te metes en un lío por haber pensado mal y tratas de salir metiéndote a otro peor, por ejemplo te metiste a comprar algo que no debías por abonos, empiezas a tener problemas para pagar entonces te vas a buscar un agiotista para tratar de salir de la deuda, te metiste a otro problema peor. La usura es pecado, la Palabra de Dios dice que eso es abominable, arrepiéntanse o se van a torcer sus caminos.
Cuando llegaron las insensatas a la tienda en busca del aceite la puerta estaba cerrada y cuando regresaron también estaba la puerta cerrada, así es como se cierran las puertas, Dios puede abrir puertas pero cuando dice que sólo Dios abre y sólo Dios cierra hay que ver el contexto porque nosotros también cerramos puertas con nuestra negligencia.
Proverbios 21:5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
Abundancia no significa millones, abundancia es la ausencia de pobreza, tener para lo que necesitas y un poco más para aquello que puedas llegar a necesitar y que no tienes contemplado.
Las personas que poco a poco van llenando su vasija de aceite son las que cuando viene un problema no se afligen porque tienen como resolverlo, saben confiar en Dios porque los ha hecho sabios, prudentes y pueden hacerle frente a una crisis por cierto tiempo, pero cuando usted gasta todos sus ingresos viene la aflicción a su vida por haber sido negligente y la negligencia empobrece.
Proverbios 21:5 (Biblia al Día) El trabajo tenaz da prosperidad, la especulación apresurada empobrece.
El resultado del trabajo tenaz es prosperar. Si usted corre en la Bolsa de Valores debe ser muy prudente y muy sabio porque la especulación apresurada empobrece.
Proverbios 19: 2-3 El alma sin ciencia no es buena, y aquel que se apresura con los pies, peca. La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se irrita su corazón.
Tu alma sin conocimiento, sin sabiduría, tu alma con ignorancia es mala, es decir, la ignorancia es mala, hay que buscar ser sabio.
Cuando uno camina a prisa todo el tiempo lo más seguro es que termine pecando, porque no tiene tiempo de pensar, reflexionar y obtener sabiduría. La gente se jacta de trabajar 18 horas, nunca tienen tiempo para la familia, comen en la calle, en el primer infarto va a reflexionar. Usted decide si aprende con palabras o con hospitales.
Uno debe aprender a tener una línea de pensamiento correcta para que siempre se piense de forma correcta. Cuando empiezas a habituar tu mente a pensar de forma incorrecta lo haces más de una vez, te metes en un lío por haber pensado mal y tratas de salir metiéndote a otro peor, por ejemplo te metiste a comprar algo que no debías por abonos, empiezas a tener problemas para pagar entonces te vas a buscar un agiotista para tratar de salir de la deuda, te metiste a otro problema peor. La usura es pecado, la Palabra de Dios dice que eso es abominable, arrepiéntanse o se van a torcer sus caminos.
Cuando llegaron las insensatas a la tienda en busca del aceite la puerta estaba cerrada y cuando regresaron también estaba la puerta cerrada, así es como se cierran las puertas, Dios puede abrir puertas pero cuando dice que sólo Dios abre y sólo Dios cierra hay que ver el contexto porque nosotros también cerramos puertas con nuestra negligencia.
Proverbios 21:5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
Abundancia no significa millones, abundancia es la ausencia de pobreza, tener para lo que necesitas y un poco más para aquello que puedas llegar a necesitar y que no tienes contemplado.
Las personas que poco a poco van llenando su vasija de aceite son las que cuando viene un problema no se afligen porque tienen como resolverlo, saben confiar en Dios porque los ha hecho sabios, prudentes y pueden hacerle frente a una crisis por cierto tiempo, pero cuando usted gasta todos sus ingresos viene la aflicción a su vida por haber sido negligente y la negligencia empobrece.
Proverbios 21:5 (Biblia al Día) El trabajo tenaz da prosperidad, la especulación apresurada empobrece.
El resultado del trabajo tenaz es prosperar. Si usted corre en la Bolsa de Valores debe ser muy prudente y muy sabio porque la especulación apresurada empobrece.
Proverbios 19: 2-3 El alma sin ciencia no es buena, y aquel que se apresura con los pies, peca. La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se irrita su corazón.
Tu alma sin conocimiento, sin sabiduría, tu alma con ignorancia es mala, es decir, la ignorancia es mala, hay que buscar ser sabio.
Cuando uno camina a prisa todo el tiempo lo más seguro es que termine pecando, porque no tiene tiempo de pensar, reflexionar y obtener sabiduría. La gente se jacta de trabajar 18 horas, nunca tienen tiempo para la familia, comen en la calle, en el primer infarto va a reflexionar. Usted decide si aprende con palabras o con hospitales.
El sabio aprende con palabras (La
Biblia), el necio aprende con vara. A muchos de nosotros nuestros
padres nos dieron vara y cuando has recibido la vara de la educación
rara vez la vida te da vara, pero cuando no has querido la vara de la
corrección de tu casa en la calle te darán vara, aquel que no aprende a
ser educado en la calle lo dejan morado.
La vida también da vara y la
vara es para el necio, las palabras son para el entendido, el sabio
aprende más en esta media hora aquí en la iglesia que en toda la semana
en la calle donde a través de problemas que vienen por la necedad
aprenden la lección, aprenda a ser sabio y a sacar la necedad de su
corazón.
Cuando somos insensatos, cuando no somos prudente, cuando no tenemos buen juicio entonces se tuerce el camino, el que anda a prisa todo el tiempo pierde el camino, va tan rápido que no se da cuenta en qué autopista va. Usted sabe que hay carreras de carros donde van a tomar el tiempo que hacen en un circuito y van tan rápido que el trabajo del copiloto es avisarle para dónde está la siguiente curva. Tienes que ser tan sensato para manejar tu vida a una velocidad prudente que te dé tiempo a meditar y tomar sabiduría, porque el que siempre va a prisa termina torciendo su camino.
Cuando somos insensatos, cuando no somos prudente, cuando no tenemos buen juicio entonces se tuerce el camino, el que anda a prisa todo el tiempo pierde el camino, va tan rápido que no se da cuenta en qué autopista va. Usted sabe que hay carreras de carros donde van a tomar el tiempo que hacen en un circuito y van tan rápido que el trabajo del copiloto es avisarle para dónde está la siguiente curva. Tienes que ser tan sensato para manejar tu vida a una velocidad prudente que te dé tiempo a meditar y tomar sabiduría, porque el que siempre va a prisa termina torciendo su camino.
El necio siempre encuentra a
alguien más a quien echarle la culpa. Hay gente que enojada le pregunta a
Dios por qué le pasan cosas malas y esas cosas malas que le han pasado
son consecuencias de decisiones que ha tomado en su vida, sin embargo
la insensatez no te deja ver que fuiste tu el que tuvo la culpa, la
insensatez siempre está buscando a quién culpar y cuando ya no
encuentra a quien llega el colmo de culpar a Dios.
¿Cuántas veces por una necedad o insensatez has torcido tu camino? Date cuenta y normalmente a alguien más le hechas la culpa, llevas un enojo por dentro, el enojo que se lleva dentro por haber cometido tantas tonterías en la vida se saca de rodillas pidiendo perdón, reconociendo las veces que hemos pecado, reconociendo que se torció nuestro camino.
Te voy a dar un consejo muy sabio, siempre que a través de un pecado vayas a entrar a algo, por ejemplo: Sobornar para que te den un negocio, tu crees que el haber entrado a través de un pecado a algo te va a llevar a algo bueno al final, nunca entres por una puerta de pecado, acostarte con la mujer ajena, estar bebiendo en reuniones jamás te llevará a algo bueno, si obtienes un trabajo mintiendo no es el trabajo que Dios tiene para tu vida, jamás entres por la puerta del pecado, porque nunca detrás de ella encontrarás algo bueno para tu vida, encontrarás destrucción, para muchos son caminos rectos pero al final son caminos de perdición dice la Palabra, tenemos que sacar la insensatez de nuestro corazón, dejar de irritarnos y dejar de hacer lo indebido.
Proverbios 19:3 (Biblia al Día) Por su propia necesidad el hombre puede perder sus oportunidades, y luego echarle la culpa a Dios.
Tu insensatez te llevó a que te despidieran y te enojaste contra tu jefe, la situación no está para que descuides tu trabajo, hoy más que nunca si te sacan de uno no hay 500 esperándote, cuídalo diligentemente.
Eclesiastés 7:25 Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría y la razón, y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error.
La insensatez contiene la maldad, la insensatez es como esos chocolates que la capa de afuera es dulce pero lo de adentro está amargo, la insensatez viene rellena de maldad, la palabra maldad es la que se usa para demonios, el mismo daño que un demonio te puede hacer te lo hace la insensatez.
¿Cuántas veces por una necedad o insensatez has torcido tu camino? Date cuenta y normalmente a alguien más le hechas la culpa, llevas un enojo por dentro, el enojo que se lleva dentro por haber cometido tantas tonterías en la vida se saca de rodillas pidiendo perdón, reconociendo las veces que hemos pecado, reconociendo que se torció nuestro camino.
Te voy a dar un consejo muy sabio, siempre que a través de un pecado vayas a entrar a algo, por ejemplo: Sobornar para que te den un negocio, tu crees que el haber entrado a través de un pecado a algo te va a llevar a algo bueno al final, nunca entres por una puerta de pecado, acostarte con la mujer ajena, estar bebiendo en reuniones jamás te llevará a algo bueno, si obtienes un trabajo mintiendo no es el trabajo que Dios tiene para tu vida, jamás entres por la puerta del pecado, porque nunca detrás de ella encontrarás algo bueno para tu vida, encontrarás destrucción, para muchos son caminos rectos pero al final son caminos de perdición dice la Palabra, tenemos que sacar la insensatez de nuestro corazón, dejar de irritarnos y dejar de hacer lo indebido.
Proverbios 19:3 (Biblia al Día) Por su propia necesidad el hombre puede perder sus oportunidades, y luego echarle la culpa a Dios.
Tu insensatez te llevó a que te despidieran y te enojaste contra tu jefe, la situación no está para que descuides tu trabajo, hoy más que nunca si te sacan de uno no hay 500 esperándote, cuídalo diligentemente.
Eclesiastés 7:25 Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría y la razón, y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error.
La insensatez contiene la maldad, la insensatez es como esos chocolates que la capa de afuera es dulce pero lo de adentro está amargo, la insensatez viene rellena de maldad, la palabra maldad es la que se usa para demonios, el mismo daño que un demonio te puede hacer te lo hace la insensatez.
Cuando un demonio encuentra a un
insensato sabe que no hay nada que hacer que sólo puede dañarse.
Adentro de la insensatez hay maldad demoniaca, Dios castiga fuerte la
insensatez porque él no ha creado insensatos, es una malformación
nuestra, es un deterioro de la creación de Dios, Dios hizo al hombre
inteligente, por eso él dice que a nadie se le llame tonto porque él no
ha creado a ninguno, es una deformación del plan original de Dios para
el ser humano.
Fuimos creados para gobernar,
para ser cabeza y cuando somos insensatos dañamos los planes de Dios
para la humanidad. Si algo tiene dañada la humanidad es la insensatez
del hombre y ahora culpan a Dios por lo que está pasando, preguntándole
a él por qué permite tantas cosa, cuando lo que está pasando es algo
que nosotros hemos producido. Dios puso al hombre en un huerto, él se
salió de allí por su pecado no porque el plan de Dios fuera tenerlo
afuera.
Marcos 7:20-23 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
De donde sale la fornicación, adulterio, lascivia, de donde salen los homicidios de allí mismo sale la insensatez, la insensatez es una maldad. La palabra “contamina al hombre” en el original dice “vuelve común al hombre”, la insensatez te baja de nivel, te deteriora, te deforma, te vuelve común.
Marcos 7:20-23 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
De donde sale la fornicación, adulterio, lascivia, de donde salen los homicidios de allí mismo sale la insensatez, la insensatez es una maldad. La palabra “contamina al hombre” en el original dice “vuelve común al hombre”, la insensatez te baja de nivel, te deteriora, te deforma, te vuelve común.
Cuando eres insensato te vuelves
común y corriente, cuando la gente habla de los hombres de Dios dicen:
“El es otro hombre común y corriente”, eso no es así, porque si has
sido sabio no eres común. Nosotros normalmente queremos ser sabios para
ser mejores, Dios ya nos creo mejores, la única opción que tenemos es
volvernos insensatos para volvernos comunes, en otras palabras, el
hombre común y corriente vive haciendo tonterías todo el tiempo,
quienes tienen la sabiduría de Dios, están llenos de la palabra de Dios
y son diligente y prudentes no son comunes. No nacimos para ser
comunes somos especiales.
El Señor le dijo a Josué: “Nada más esfuérzate y sé valiente” y la Biblia al Día dice: “Esfuérzate y sé valiente y guiarás a este pueblo al éxito serás prospero en todo lo que emprendas, sólo esfuérzate y sé valiente para poner por obra todos mis mandamientos”.
El Señor le dijo a Josué: “Nada más esfuérzate y sé valiente” y la Biblia al Día dice: “Esfuérzate y sé valiente y guiarás a este pueblo al éxito serás prospero en todo lo que emprendas, sólo esfuérzate y sé valiente para poner por obra todos mis mandamientos”.
La voluntad de Dios es el éxito,
nadie dice que sea fácil, es difícil, la gente dice que quisiera
acercarse al Señor pero es muy difícil, ¿Quién dijo que la buena vida
es fácil? ¿Quién dice que mantener tu economía ordenada es fácil? Se
requiere de dominio propio. Hay muchas cosas que bombardean contra la
economía sana, contra una buena salud, la buena vida no es fácil,
tenemos una sola vida y debemos vivirla bien con todo lo que él nos ha
dado, no va a ser fácil, el Señor te dice “Esfuérzate y sé valiente”.
En lenguaje figurado, vivir bien es caro, no estoy hablando de economía, estoy hablando de esfuerzo y valor, nadie dijo que no íbamos a necesitar valor para practicar sus principios, nadie nos ha dicho que no necesitamos ser esforzados para practicar la palabra de Dios, claro que hay que esforzarse, fuerzas extras de lo que normalmente aplicamos para tener la vida que Dios quiere que tengamos, pero Dios no anda regalando cosas por todas partes, él está buscando quién verdaderamente está dispuesto a pagar el precio de tenerlo, obedece sus mandamientos.
Jueces 6:12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.
¿Eres esforzado y valiente porque Dios está contigo o Dios está contigo porque eres esforzado y valiente? El premio al esforzado y valiente, el mayor premio, el premio mayor, la copa, la medalla de oro es: DIOS MISMO ACOMPAÑANDOTE TODOS LOS DIAS DE TU VIDA A DONDE QUIERA QUE TU VAYAS.
En lenguaje figurado, vivir bien es caro, no estoy hablando de economía, estoy hablando de esfuerzo y valor, nadie dijo que no íbamos a necesitar valor para practicar sus principios, nadie nos ha dicho que no necesitamos ser esforzados para practicar la palabra de Dios, claro que hay que esforzarse, fuerzas extras de lo que normalmente aplicamos para tener la vida que Dios quiere que tengamos, pero Dios no anda regalando cosas por todas partes, él está buscando quién verdaderamente está dispuesto a pagar el precio de tenerlo, obedece sus mandamientos.
Jueces 6:12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.
¿Eres esforzado y valiente porque Dios está contigo o Dios está contigo porque eres esforzado y valiente? El premio al esforzado y valiente, el mayor premio, el premio mayor, la copa, la medalla de oro es: DIOS MISMO ACOMPAÑANDOTE TODOS LOS DIAS DE TU VIDA A DONDE QUIERA QUE TU VAYAS.
Todo lo demás es ganancia pero
que él pueda verte y decirte: “Estoy contigo varón valiente y esforzado”
quiere decir que a los otros les dice: “No estoy contigo, varón
haragán y débil” Dios camina con los esforzados y valientes, pon por
obra la palabra de Dios, si te ofrecen pecar di “no” porque tienes
valor, eres esforzado, eres valiente y Dios está contigo.
Dios está contigo cuando te esfuerzas y eres valiente.
FUENTE: PASTOR CASH LUNA
FUENTE: PASTOR CASH LUNA
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