Desarrolla el hábito de mirar las cosas desde otro
ángulo, desde la perspectiva divina, de esta manera estarás expandiendo
tus limites mentales.
El cambio de enfoque o mirar las cosas desde un ángulo diferente, desde otra perspectiva, nos permite ser más efectivos en:
Nuestro trabajo, en nuestras relaciones interpersonales y en nuestra vida espiritual
En el trabajo
Día a día las empresas invierten grandes sumas de dinero en
tecnología y sistemas informáticos a fin de contar con indicadores que
señalen con claridad las tendencias del mercado, es decir cuáles son
los gustos y las carencias de la gente, y al obtener esta información
procuran abastecer puntualmente cada necesidad. La estrategia consiste
en desarrollar y elaborar los productos que quiere el consumidor y no
aquellos que desea el fabricante, antiguamente el que dictaminaba lo que
había que fabricar o elaborar era el gerente de tal o cual compañía,
ahora el mando lo tiene el consumidor, las empresas que cambiaron su
enfoque, trasladándolo desde el punto de vista del cliente, son las que
se imponen en el mercado.
El pastor Rick Warren autor de varios libros, aplicando también
este principio, realizo una encuesta a fin de saber que necesidades
había en su comunidad. Una vez que estas fueron descubiertas, implemento
un programa para ofrecer a Cristo, el evangelio y la iglesia como
medios para llenar esas necesidades. En una entrevista dijo: "nosotros
atendemos todo tipo de problemáticas, ya sean necesidades sociales,
espirituales, económicas, materiales…si hay una necesidad, Dios quiere
que la iglesia supla esa necesidad,… las personas no existen a causa de
la iglesia, la iglesia existe por causa de la comunidad, siempre tenemos
bien claro esto, por eso nos llamamos "Una iglesia con propósito". En
esta congregación hay un sector que es visitado cada fin de semana por
miles de personas. En esas instalaciones se atiende en forma particular y
puntual las diferentes problemáticas de la gente, ofreciéndoles
material, asesoramiento y también en casos más complejos la posibilidad
de asistencia profesional. Esta congregación ha tenido un crecimiento
significativo desde su fundación en 1980, reuniendo alrededor de 17.000
personas en sus cultos dominicales, y con una membresía de
aproximadamente 50.000 miembros.
El cambio de enfoque es necesario también al asumir una nueva responsabilidad o un ascenso.
¿Por qué personas que durante años fueron competentes en sus tareas, luego de recibir un ascenso, o una nueva responsabilidad dentro de la misma organización se vuelven incompetentes?
Según estadísticas, se debe a que las personas siguen
haciendo en su nueva tarea lo que les hizo tener éxito en la antigua y
motivo su ascenso. De esta manera se vuelven improductivos, no porque se
hayan vuelto incompetentes, sino mas bien porque están haciendo las
cosas equivocadas. Cuando cambies de trabajo, empieces una nueva tarea,
ocupes un nuevo puesto o cambies de actividad, es imprescindible cambiar
el enfoque, y preguntarse: ¿ahora que tengo una nueva tarea, que
necesito para ser eficaz? ¿Qué espera la organización o la gente de mí?
Casi siempre es algo distinto a aquello que estuviste haciendo hasta
ahora.
En las relaciones interpersonales
(Lucas 6:31) "Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.
Este principio de ponernos en los zapatos de los demás también se conoce con el término de empatía.
Este principio de ponernos en los zapatos de los demás también se conoce con el término de empatía.
Si eres gerente o líder, y tienes bajo tu responsabilidad un grupo de personas, ¿serias capaz de realizar y cumplir con las demandas que has impuesto en ellos? (Mateo 23:4) Jesús reprende a los líderes religiosos de su época por esta falta de sentido común. Si eres un empleado o un aprendiz, ¿pensaste alguna vez que quizás el día de mañana tú seas un encargado, dueño o gerente de una organización o empresa? Si fuera así, ¿crees que tus decisiones serian diferentes a las de tu líder o gerente? Si ocuparas una posición de liderazgo tal vez entenderías mejor a tus superiores.
Te gusta que tus amigos, esposo, esposa, hijos, te
respeten, amen, consideren, sea atentos contigo, tengan actos de
gratitud, te digan la verdad, sean pacientes… etc.,… bueno
querido amigo, practica y haz lo mismo con ellos.
En nuestra vida espiritual
En 1 Samuel 17:26-45, encontramos una de las historias más
conocidas de la Biblia. Este relato narra la historia de David y Goliat.
En esta historia, el gigante Goliat desafiaba, cada día a algún soldado
del ejército de Israel, para que peleara contra él, el guerrero
vencedor, ganaba la batalla para todo su ejército. Esta idea era muy
inteligente ya que así, solo dos soldados exponían su vida en el campo
de batalla, y no había necesidad de poner en riesgo a todo el ejército.
Sin embargo, la propuesta no era atendida por parte de Saúl ni del
ejercito Israel. Durante cuarenta días este paladín, los insultaba y
desafiaba a pelear, mas ellos estaban temerosos, pues durante esos
cuarenta días ellos solo veían a un gigante de fuerza extraordinaria y
de aproximadamente tres metros de altura, que venía contra ellos y que
sería capaz de matar a su contrincante en pocos segundos.
De pronto entra en escena el joven David, quien venia del
campo, de atender las ovejas de su padre, y con una mirada fresca de la
situación hace una pregunta que cambiaría totalmente la perspectiva o la
forma de interpretar la situación que estaban enfrentando. "… ¿Quién es
este filisteo pagano, para desafiar así al ejercito del Dios viviente?
(versículo 26) Hasta ese momento Saúl y el ejército veía a un gigante
que venía contra ellos, y que era capaz de matarlos, David veía a un
gigante que estaba enfrentando a "los ejércitos del Dios viviente" es
decir veía a Goliat enfrentándose ni más ni menos que al Dios de
Israel.
De vez en cuando debemos enfrentar algún Goliat, quizás circunstancias en el trabajo, en la facultad, en la escuela, en la familia o en la iglesia, a veces tenemos que resolver problemas o tomar decisiones que nos superan, y así como el ejército de Israel podemos mirar nuestros recursos, nos sentimos incapaces y quedamos pasmados y sin valor para seguir adelante.
La libertad viene en la medida que adoptamos la actitud del
joven David, es decir cuando miramos las cosas desde la perspectiva
divina o desde un punto de vista espiritual.
Por supuesto que mirar las
cosas desde un punto de vista espiritual, no es producto de la
casualidad o de la buena disposición que tengamos de ver las cosas de
esta manera. Esto es el resultado de:
Mantener una vida en oración. La oración abre los ojos a la
realidad divina, a aquello que no podemos percibir con nuestros ojos
naturales ni con nuestros sentidos "Clama a mí y yo te responderé, y te
enseñare cosas grandes y ocultas que tu no conoces" (Jeremías 33:3).
También puedes leer una historia maravillosa en (2 Reyes 6:16-17)
Atravesar adversidades. Las dificultades de la vida, liman
asperezas, purifican y nos ayudan a madurar dándonos en algunos casos
una perspectiva nueva y fresca de las cosas. La historia de Job es un
claro ejemplo de esto. Aunque él era un hombre íntegro, piadoso y
temeroso de Dios, una persona que al parecer "la tenía clara", después
de pasar por una gran tribulación confeso: "yo estaba hablando de cosas
que no entiendo, cosas tan maravillosas que no las puedo comprender…,
hasta ahora solo de oídas te conocía, pero ahora te veo con mis propios
ojos" Job 42:3-5 (Versión Dios habla hoy).
Tener pureza de corazón, es decir ser sinceros y sin malicia en nuestra relación y actitud para con Dios y el prójimo.
"Dichosos los de corazón limpio, porque verán a Dios. (mateo 5:8) y
(Proverbios 22:11) "el que ama la limpieza de corazón, por la gracia de
sus labios, tendrá la amistad del Rey". La pureza de corazón te permite
ver a Dios en medio de un mundo convulsionado y además te promociona,
pues te da la capacidad de ver las cosas desde un punto de vista
espiritual dándote sabiduría divina. A causa de esto tus labios se
llenan de gracia y virtud otorgándote el privilegio de captar la
atención de gente influyente.
Desarrolla el hábito de mirar las cosas desde otro ángulo, desde
la perspectiva divina, de esta manera estarás expandiendo tus limites
mentales, serás más efectivo, te libraras del temor, de todo complejo de
inferioridad y serás capaz de enfrentar cualquier desafío…
FUENTE: MARIO SERRANO
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